Sin duda hay que reconocer la originalidad de partir la jornada en dos mitades por el recorrido oficial: mañana y primera hora de la tarde y posteriormente, jornada de tarde.
Por no extendernos y en un breve análisis considero que aporta una flexibilidad que si se aplicase al RO de toda la vida acabaría con los posibles problemas de colapso, todo ello, claro está unido a la segunda puerta de la Catedral.
Se repiten los modelos de pérdida de calles emblemáticas, como Carretería o el entorno que va desde Cisneros hasta la Alameda.
Por lo demás más de lo mismo, que empobrece en muchas horas las opciones de calles libres para convertirlas en zona acotada con sillas.
Llama la atención lo temprano de los horarios de salida de Salutación (13.10 h) y Salud (14.50 h), que teniendo en cuenta la hora y media (como mínimo) previa de preparación de un cortejo, obligaría a aparecer por allí a la hora del desayuno.
En resumen, la culminación de un despropósito, habiéndose perdido la oportunidad de abrir a Lágrimas por nuevos entornos (como Alcazabilla). Ya puestos a inventar no sería mala idea, y no estar continuamente pivotando entre calle Larios y San Juan. Por otro lado, ¿no se ha planteado la posibilidad de Estación de Lágrimas y Favores?
P.d. Ya le dije el pasado sábado al buen amigo Antonio Trillo y otros cofrades de Salutación que cuando quieran organicen una mesa redonda y hablamos del tema. La cuestión bien lo merece. Ya sabéis donde localizarme. Saludos.
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