1.- El proyecto de recorrido oficial nuevo empobrece sobremanera el transitar de la inmensa mayoría de cofradías por el dédalo de calles y plazas libres del centro histórico de Málaga, y por tanto perjudica muy notablemente a la inmensa mayoría de malagueños y turistas que no cuentan con un abono de silla.
2.- Centenares de miles de malagueños estamos acostumbrados a unos movimientos concretos en horas, días y calles puntuales, cuyo cambio repentino puede generar un tremendo caos que incluso vaya en detrimento de la seguridad en zonas no abonadas y en la generación de altercados públicos en las propuestas zonas de entrada o salida del proyectado RO.
3- Aparte de que el nuevo RO guste más o menos y afecte más o menos a comerciantes, vecinos o cofrades no abonados, hay un dato irrefutable. El tiempo que una hermandad se encontraría en la zona acotada se aumentaría considerablemente, casi en un 75 %, todo ello sin contar con factores relacionados como el efecto ratonera de las calles Especería-Cisneros, Granada o, plaza del Obispo.
4.- Por tanto el porcentaje del 10-15 % de tiempo aproximado de privatización de una hermandad en la calle sube considerablemente, lo que sin duda iría en detrimento de la afluencia de público no abonado, convirtiéndose nuestra Semana Santa en más incómoda de disfrutar de una manera directa. Así se sustraen a la ciudadanía una media de 40 horas de procesiones en zonas libres por otras en entornos opacos, acotados o semiacotados, siendo una tremenda pérdida, similiar al tiempo de procesión de 6 hermandades en la calle.
5.- Vistos otros artículos sobre el vertiginoso aumento del aforo en la última década (algunas cifras hablan de 15.000 a 25.000 sillas), afirmo que esta burbuja es incompatible con la seguridad (y no solo ahora sino desde hace bastante tiempo) por lo que se requiere un análisis profundo del actual recorrido oficial, optimizando los espacios y tiempos, pero compatibilizándolo con el legítimo derecho de los malagueños que disfrutamos de las procesiones por entornos libres.
6.- Por ello, el problema generado por la propia Agrupación con el visto bueno del Ayuntamiento debe solventarse sin perjudicar a la ciudadanía, que es en gran medida la que luego acompaña a las hermandades a sus barrios de origen en muchos casos.
7.- El RO actual tiene un amplio margen de mejora, con la opción de habilitar el lateral norte de la Alameda como zona de acomodo de sillas.
8.- Por tanto queda de una vez por todas zanjada la afirmación irrefutable de que el RO rectilíneo es más seguro y permeable que un RO en forma circular y con sus accesos muy próximos.
9.- La segunda puerta de la Catedral haría más permeable las estaciones en los dos sentidos con el RO de toda la vida.
10.- La pérdida de calle Carretería para algunas hermandades (especialmente algunas emblemáticas) generaría una imagen nefasta en la ciudadanía y una sensación de mercantilismo que para nada está en línea con el espíritu cristiano que debe imperar en las hermandades.
Se pasa de una Semana Santa de escalones populares de la tribuna de los pobres a otra de balcones de lujo en hoteles de 4 estrellas.
11.- La apertura del diálogo sobre esta cuestión, como la recuperación de otras hermandades antiguas (Mutilado) y la cercanía del Centenario debe ser impulso para retomar el tema del Sábado Santo, en línea con las buenas gestiones realizadas con la segunda puerta.
12.- Por tanto, para nada son positivas las prisas veraniegas, debiéndose tratar de manera seria y con todos los interlocutores posibles (no solo cofrades) la mejora del actual RO en busca de una consolidación del mismo para 2021. Caso contrario, el error puede ser histórico e irreparable.
¿Hay alguien en la Agrupación que escuche esto? ¿Va a ponerse fin a este disparate? NO AL CAMBIO DE RECORRIDO OFICIAL
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