En el último pleno municipal, celebrado a finales de diciembre ha transcendido la aprobación de una propuesta del Concejal de Cultura, Damian Caneda, para que la festividad de los Patronos se celebre por partida doble a partir de 2015.
En su interpelación Caneda dijo que había tenído una iluminación, como San Pablo cuando cayó del caballo, justo después de salir de un conocido bar de copas en calle Santa Lucía, la Casa del Conde, y cuando iba a dirigirse a recoger su coche aparcado gratuitamente en calle Roma se fijó en el retabló cerámico de los Patronos en la fachada de la iglesia de los Mártires. En ese momento y por el reflejo de una pantalla de móvil de última generación vió como la cara de Paula se iluminaba con el brillo esmaltado y notó como si le hablase pidiéndole un día propio festivo para ella.
Caneda ha argumentado la igualdad de género para el segundo festivo, y qué mejor fecha que el 28 de diciembre, día de los Inocentes, como estos jóvenes lapidados y así se amortizan aún más las luces de Navidad en un megapuente como el de primeros de mes. La festividad a eliminar será el 28 de febrero, que según Caneda fue un invento de Manolon.
Las explicaciones del Concejal recibieron las críticas de María Gámez y de Toñi Morillas, que argumentaron que en un estado laico deberían suprimirse las fiestas de carácter religioso y sobre todo la de la Victoria que debería llamarse, a partir de ahora, del Empate para no molestar a la ciudadanía pluricultural de la ciudad.
Finalmente, ante la grata noticia de la doble festividad, la Congregación va a celebrar un afterhour de su Belen que estará abierto durante 48 horas seguidas. Como hay un solo vigilante, que estará escuchando villancicos sin parar, una ambulancia del 061 estará aparcada en la Plaza por si esta persona enloquece.
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