Con motivo de futuras obras en la sede de Caritas, en la antigua iglesia de la Aurora María, se deben retirar los murales cerámicos del Cautivo y la Virgen de la Soledad de San Pablo.
El del Cautivo, una mítica obra de Juan Ruiz de Luna de 1965, tenía previamente algunos azulejos algo desprendidos por lo que la retirada de los mismos ha sido con sumo cuidado. De todas formas, habrá que desmontarlo totalmente con el bastidor metálico. Ciertamente fue un acierto ponerle un bastidor en su momento ya que así es mucho más cómodo y seguro en momentos como este en que es necesario retirarlo. En el caso de quitar las piezas una a una, muchas acaban partiéndose o perdiéndose, como recordamos pasó con el antiguo mosaico de los Patronos en los Mártires o el de las Penas en San Agustín, que acabaron desapareciendo.
En la fotografía vemos un momento de los previos al desmontaje, donde se han quitado algunos azulejos y se observa la base metálica del mismo. Hay que recordar, asimismo, que este no fue su lugar original, sino que previamente estuvo en la propia calle Trinidad.
Hay que agradecer a la cofradía del Cautivo y a sus albaceas en concreto, el mimo y cariño con el que tratan el patrimonio, que en el fondo es patrimonio sentimental y devocional de toda la ciudad.
