La noche del Martes Santo malagueño tuvo la sorpresa de la inauguración de un nuevo retablo cerámico, justo en la confluencia de la tribuna de los pobres, donde viene a formar una permanente exposición vidriada con otros iconos en azulejo, como las vírgenes de la Esperanza y el Rocío, y el Crucificado de la Sangre. En esta ocasión ha sido Daniel García Romero el que de nuevo innova en un diseño espectacular en el que predomina la profundidad del conjunto con una doble cenefa decorativa y la invasión del remate de la presea sobre la orla.
La Dolorosa de la Estrella se prodiga poco en azulejería, a lo sumo un trabajo del mismo artista para el taller del bordador Salvador Oliver. En esta ocasión el icono, perfectamente enmarcado en la red modular, destaca en todo su intimismo a partir de una foto en besamanos. La Dolorosa viene ataviada con terno blanco. manto azul y fajín rojo, mientras la heráldica dominica sirve de peana y anuncio de la advocación en una cuidada caligracía a dos tamaños.
Cómo no, las estrellas son protagonistas de la cenefa marrón, donde se intercalan los astros sobre roleos, así como dos querubines en la parte alta. Una vez más, la mayoría de edad artística de García se confirma con este nuevo trabajo, de gran formato, 70 azulejos, por su alta ubicación, y que viene a hacer pareja con un trabajo de Patricio Zabala, conformando una decoración de la fachada digna de elogio y que quizá no sorprenda en años venideros con una terna mariana para completarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario