Y no sólo Santa Julia, sino calle la Unión y el sector Cruz de Humilladero han demostrado que están con las hermandades de Pasión y de Gloria. Si en marzo o abril la zona es un hervidero con la procesión y traslado de Humildad y Paciencia, hoy ha llamado la atención la gran cantidad de público, sobre todo en la primera hora, que ha tenido el cortejo de la Virgen de Ángeles y Gloria, que debutaba hoy en el trasunto procesional malacitano.
Está claro esa sentencia que afirma que imagen que no sale a la calle, imagen que no existe, valga la exageración, claro. Pues hoy, con su primera procesión esta bella efigie del prolífico imaginero local Pepe Dueñas, empieza a formar parte de la vida de los cientos de vecinos que se han quedado asombrados viéndola de los balcones, algunos de gran altura, así como los que han participado en el cortejo (unas 100 personas) o el público que llenaba las aceras.
Pese a ser domingo por la tarde y primeros días de playa, con fútbol televisado (menos mal que no era España-Chile, que eso le toca a los Patronos el miércoles) el barrio ha respondido, y el grupo cofrade del Camino San Rafael ha sabido transmitir buenas sensaciones, saber hacer y ha estado arropado por distintas asociaciones cofrades, como Jesús ante Anás, Buena Fe (que estrena hermano mayor en un acto público), Virgen de las Delicias, Tránsito, Asilo de los Ángeles, y seguro alguna más que se me olvida.
Como todo, y al ser el primer año, mucho es mejorable, pero ha estado por encima de la media de los cortejos en su primera salida. Notable alto, con un gran fondo musical, el de los niños de Escuela Cofrade, con sus tambores abriendo, y el lujo de la Banda de la Cruz de Humilladero. Curioso la salida con el himno de Andalucía al que le ha seguido un repertorio alegre. Varias petaladas, alguna oración por el camino (de una señora que había salido a pasear a su perro, rozando tintes surrealistas) y posteriormente un coro de aires rocieros que ha hecho una version sui generis de la letra a la Virgen de la Caridad que se estrenó el Mater Dei.
Sin duda, un chute de autoestima y de ganas de trabajar para la gente de Ángeles y Gloria. Esta bella historia no ha hecho más que empezar. Enhorabuena y al toro.
Ah, cómo no, en una procesión de barrio que se precie no puede faltar Teresa Porras (la concejala más cofrade), Juanma Quiñones (siempre ayudando) y hasta el Mocito Feliz, saciando la sed de los hombres de trono.
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