Con el mes de diciembre es tradicional la inauguración de la exposición de belenes y cuadros del taller Ruiz de Luna, tanto de Amparo como de su sobrino Carlos. Habitual contraste entre los entrañables nacimientos vidriados y los esmaltes y lienzos abstractos de Carlos en una muestra que se puede visitar en la sala Manuel Barbadillo, en la calle Comandante Benítez 7, justo al lado del CAC, Centro de Arte Contemporáneo, en el barrio del Soho de Málaga.
En una charla distendida con Amparo Ruiz de Luna, ésta nos muestra su asombro por la dejadez y falta de interés por inaugurar el proyectado museo de su padre, Juan Ruiz de Luna. Hace ya más de 3 años el Ayuntamiento de Málaga (o sea todos los contribuyentes que sustentamos al Consistorio con nuestros impuestos) adquirió a la familia la colección de este artista, que incluye un amplio abanico de estilos y temáticas, tanto en azulejo, acuarela, bocetos, documentos, etc. estando la misma almacenada y embalada a esperas de encontrar un recinto apropiado para ser expuesta. Lo lamentable de esta historia es cómo hay otros museos (de menor importancia) que se van inaugurando y el Ruiz de Luna de Málaga duerme el Sueño de los Justos, sin dar la concejalía de cultural, presidida por el ínclito Damian Caneda, último responsable de cargarse la festividad de los Patronos de Málaga, Ciriaco y Paula, una solución para ofrecer un espacio de unos 400 metros cuadrados para una muestra que podría competir en atracción y calidad con el Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina.
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