lunes, 7 de agosto de 2017

Málaga, parque temático turístico kitsch, capítulo 110. Árboles prostituidos.

Se supone que los árboles aportan oxígeno y frescura, sombra y consuelo; son una referencia y un signo del paso del tiempo. Pues no, en calle Molina Lario son postes para amarrar bicicletas.

Se lo comenté a dos locales que había por allí, y me comentaron que las ordenanzas no lo prohíben. Pues habrá que cambiar las ordenanzas. Igual los ecologistas tienen algo que decir ya que el rozamiento metálico de la bicicleta puede afectar a la planta.

Y por otro lado, habrá que buscar lugares seguros para poder dejar las bicicletas. Se me ocurre habilitar unas jaulas en los aparcamientos municipales, que por un módico precio mensual se tuviese un espacio vigilado.

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