martes, 22 de diciembre de 2015

Efectivamente, el hombre proviene del mono, como mínimo del Austrolopithecus.

Esta fotografía lo corrobora. La magnífica decoración vidriada de la Rotonda del Fiestero, en el Parque de Málaga, ensuciada por un Austrolopithecus con un aerosol en mano. Mira que es fácil expresarse en la red o en cualquier muro díafano de la ciudad, como es el caso del Soho o los muros del Guadalmedina,  para venir a enguarrar este magnífico ejemplo de azulejería andaluza.

En fin, esperemos que Parques y Jardines reaccione rápidamente, en un lugar tan entrañable y cita obligada de muchos turistas que pasan por Málaga.

Por cierto, Australopithecus, te crees radical y transgresor, cuando realmente no lo eres. Se denota porque has escrito justo dentro del cuadrado azul que enmarca la cerámica, lo que demuestra que en el fondo respetas las reglas y que el grafiti es simplemente una pose estética.

   



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