Acostumbrados como estamos a los debates políticos o a algunas tertulias televisivas, hay que agradecer a ambos, a Pablo y a Dudi, el nivel de educación y respeto alcanzados, respetando los turnos de palabra, sin acritud, y con mínimos momentos incómodos. En algunas ocasiones parecía un debate de concejales de alguna localidad de Dinamarca de 500 habitantes. Aún recuerdo el encuentro, o más bien encontronaz,o entre la presidente andaluza y el candidato Moreno Bonilla, como contraste frente al buen ejemplo que han dado, que hemos dado los cofrades, teniéndose en cuenta lo que se juegan; uno renovar el cargo y otro, una segunda tentativa. Como esta mañana le he explicado a un compañero de trabajo, ser presidente de la Agrupación es un cargo sin sueldo pero con mucho trabajo y sobre todo prestigio y repercusión social.
4 horas de debate con intervenciones por twitter y una temática más o menos delimitada, con pocos matices, ya que en muchas cuestiones hay unidad de criterio y por otro lado está presente la sombra del Obispado (en el buen sentido de la palabra) que coarta otra cuestiones como el Sábado Santo, los nuevos ingresos, la Catedral, etc. etc.
No se puede hablar de un ganador o un perdedor en los dos encuentros, pero está claro que quizá Pablo tendría que haber "arriesgado" un poco más, ya que es el que opta por la renovación, tras un mandado histórico con el Mater Dei, la restauración de San Julián o los nuevos ingresos en la Agrupación.
Eso sí, hay cuestiones que hay quedado en el aire y quizá hubiesen dado más juego para el análisis y la confrontación de ideas.
1.- La amnesia del grupo escultórico del Resucitado. La exposición Huellas quizá abre el replanteamiento del diseño de Prini. Pablo no incidió en ello y está claro que es una falta a la memoria de aquellos cofrades que tuvieron la genialidad de hacer aquel encargo en un periodo tan dificil.
2.- La propuesta de Pablo de una "Magna escolar" todos los años, que Dudi desmontó diciendo que es mejor que se celebren en los respectivos colegios. Está claro que ambas ideas son compatibles, es decir, que por un lado se hagan las típicas procesiones de colegio de Viernes de Dolores, y por otro lado un encuentro anual de "tronos chicos" en Pascua, como ocurre en tantos pueblos de Andalucía.
3.- La reforma de estatutos para fusionar hermandades de Pasión y Gloria, así como la agrupación de hecho de cualquier hermandad con estatutos aprobados, idea (aparte del tema económico) que ninguno ha tratado, pero sobre todo Pablo, ya que puede crear distintas visiones y opiniones sobre la Agrupación.
4.- La universalidad del voto via internet de todos los cofrades de cuota y no solo los delegados.
5.- La figura del propio delegado, muchos de los cuales apenas van por la Agrupación en todo el año.
6.- La cesión de abonos los días que no se baje al centro. Idea de Pablo (al modo de las entradas de Unicaja) a la que Dudi ha puesto muchos reparos. Tendría que haber sido explicada con un caso concreto para que no quedara en algo genérico.
7.- La mayor o menor privatización del Museo.
8.- El monumento a la Semana Santa o el "cercano" Centenario en 2021.
9.- Y por último, ambos tenían que haber reflexionado sobre las cofradías en una sociedad que puede ser hostil y nos puede manipular, como aquel acto político en los patios de San Julian (Dudi reconoció el error) o el show acaecido el pasado sábado en la plaza de la Constitución al paso de la comitiva del Chiquito.
Insito, enhorabuena a los dos, sabiduría a los delegados y que Dios reparta suerte, nunca mejor dicho. Seguro que todos salimos ganando sea cual sea el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario