De entrada y como siempre, faltaría más, respeto escrupulosamente la soberanía de los cabildos y la legitimidad de una directiva para regir los designios de una hermandad, más aún con el plus de un cabildo celebrado a finales de octubre, y no con las dudas que podría suscitar una celebración en pleno verano y con media Málaga de vacaciones como hubiese sido en julio o agosto.
Además, mi análisis y crítica siempre son con espíritu constructivo, aportando ideas al debate (que no es exclusivo de la hermandad, sino de toda Málaga) y dando la cara con nombre y apellidos.
Anécdotas aparte, como citar la Av. de la Rosaleda, que realmente comienza a la altura de la Churrería de la Mota, y no antes, creo que la hermandad se ha instalado en una tormenta perfecta: la de combinar el nuevo RO con los efectos colaterales que genera para el público no abonado, que no olvidemos es, somos, la inmensa mayoría. Creo que han pecado (valga la expresión) de un exceso de prudencia y que no han tenido el arrojo propio que siempre nos ha caracterizado a los cofrades, a los de ahora y a los de las fotos sepias.
Que sean tiempos complicados en la calle a partir de ciertas horas no es motivo para mutarnos en pusilánimes o comodones, y sino que se lo pregunten al buen amigo Pepelu, siempre como un jabato abriendo calle tantísimos años en Carretería a las 3 de la mañana. Lógicamente la vida no es un jardín de rosas ni todo va a ser calle Alcazabilla a las 7 de la tarde; y el Cautivo simboliza en su a veces azaroso procesionar, las dificultades de un barrio decadente que renace de sus cenizas cuando es iluminado por una túnica blanca.
De todo este drama de no pasar por Carretería lo único bueno que se saca en claro es adelantar el horario del encierro. Yo mismo colaboré hace unos 15 años para conseguir que Cautivo y Trinidad fuesen en un puesto más lógico en la jornada, los terceros o los cuartos, pero entonces no fue posible. Otras novedades positivas son, sin duda, la estampa de cruzar el Puente de día o el paso por el entorno de la Catedral, aunque ello vaya en detrimento de perder otros espacios. Lógicamente todo no se puede tener. Pero lo peor, lo grave es que la procesión se hace mucho más complicada de ver, sobre todo para el público no cofrade (valga la expresión), que son la inmensa mayoría, que presumen y se enorgullecen de una Semana Santa que desconocen, que no saben cómo se llama la Virgen de la Expiración o el Cristo del Rocío. Ni lo saben ni lo sabrán y quizás ni les interesa.
Ahora parece, que el Cautivo no será la última por el RO, aunque tampoco es mucho consuelo ser los penúltimos. Pero claro, ¿qué motivos tendría Estudiantes para ser los últimos cuando nunca lo han sido ni han consentido serlos, más aún al contastar la riqueza que significa la imprevisible promesa tras el Señor de Málaga? Téngase en cuenta que el adelanto considerable en la hora puede generar un aumento en las personas que siguen al Señor y también en las filas de nazarenos y por consiguiente del tiempo de paso por un punto. Está claro que las 7 de la tarde no son las 2 de la mañana.
Aquí la política cofrade cobra protagonismo y creo que Estudiantes asumirá ser la última como apoyo al nuevo RO. No hay mal que por bien no venga. Ya puestos, Cautivo debe aprovechar la coyuntura e intentar adelantar, por lo menos, un puesto más, para que Pepelu abra y bendiga Carretería a una hora más decente.
Vayamos con datos concretos: (aunque las mediciones no son exactas y he olvidado en un principio la curva del pie de la torre)
Recorrido por el centro de Málaga de la cofradía del Cautivo y la Trinidad en el pasado 2018.
Distancia total 2.524 metros.
Distancia acotada por sillas 840 metros.
Distancia no oficial: 1.684 metros.
Recorrido por el centro de Málaga de la cofradía del Cautivo y la Trinidad previsto para 2019
Distancia total 2.445 metros.
Distancia acotada por sillas. 1.160 metros.
Distancia no oficial: 1.285 metros
Por tanto, podemos afirmar en base a datos y mediciones concretas que Cautivo y la Trinidad estarán 400 metros menos de manera directamente accesible para el público no abonado, o lo que es lo mismo, aproximadamente una hora de su procesionar por el centro.
Pero hay un nuevo factor que surge en este 2019, ya bautizado como la Semana Santa Año 0, porque empieza una nueva era. Este concepto es el de las calles afectadas por el nuevo recorrido, es decir los aledaños que por motivo de seguridad serán muy complicados o prácticamente imposibles de transitar con normalidad dentro del contexto de un nuevo RO acotado y cerrado.
En concreto estas calles son el eje Especería-Cisneros (conocido ya popularmente como la ratonera), el entorno de la plaza del Obispo y Catedral, con un lógico tapón de público más o menos despistado que busca la comitiva y de nuevo la propia parte trasera de la tribuna de la Plaza (lógicamente acotada) y de nuevo la ratonera de regreso, más complicada aún que a la ida.
Por ello, me permito afirmar que los 1.285 metros no oficiales que Cautivo y Trinidad estarán a este lado del río se reducen dramáticamente a solo 600 metros, en concreto la subida y bajada del Puente y quizá la zona de Granada, Spinola, Carbón, Siglo la cual, por otro lado, habrá respirado por no ser RO y será ahora más que nunca zona de bares y terrazas si el ayutamiento no lo impide, que lo dudo.
Además, la procesión pasará por la maravillosa curva Molina Lario a Santa María en horario prime time y tras hora y media sin poder ser vista. Vayan ya cogiendo sitio en aquel recóndito espacio.
Así, pasamos de 1.684 metros a solo unos 600 metros para ver la procesión con una mínima calidad y holgura (y eso que dejamos aparte el aforo de la tribuna de los pobres o la doble altura de la barandilla del Pasillo). Sin duda, una pérdida irreparable que hará que una inmensa muchedumbre se agolpe en esos pocos metros o se tenga que conformar con ver la comitiva desde detrás de las sillas de la Alameda, como haría un turista nórdico, algo que lógicamente no suele hacer el público cofrade no abonado.
Además hay otro dato curioso como es ese público que pasa de adentrarse en los barrios para ver las procesiones y no sale de la almendra del centro. Por ello, el colapso con el Cautivo y la Trinidad puede ser más que considerable unido al despiste normal de la gente que se enterará de esta historia en mismo día.
Ahora bien, ¿tan difícil habría sido regresar por Carretería como toda la vida, con el nuevo RO?
El Diario la Opinión habla de 55 minutos más de tiempo, o sea el horario del encierro pasaría de las 2 a las 3 de la mañana, más o menos ¿Tanto sacrificio es para el beneficio que se conseguiría y sobre todo el perjuicio que no se generaría?
Es más, ahora sería el momento, en este año 0 de conseguir un puesto más acorde, quizá uno más adelante y encerrarse a las 2 de la mañana regresando por Carretería. ¿No hay solidaridad y este nuevo RO es el Bálsamo de Fierabrás? Pues demostrémoslo entre todos los cofrades del Lunes, dando facilidades para que Dolores y Cautivo puedan regresar por Carretería a una hora más aceptable para todos.
Recorrido por el centro de Málaga de la cofradía del Cautivo y la Trinidad en 2019, si regresase por Carretería.
Distancia total 2.683 metros.
Distancia acotada por sillas: 1.160 metros.
Distancia no oficial: 1.720 metros.
El aumento en metros sería solo de unos 150 en relación al recorrido de 2018, algo totalmente asumible.
Está claro que el nuevo RO ha llegado para instalarse. Ahora toca que los efectos colaterales sean simplemente malos y no devastadores. Y hacer más incómodo y complicado de ver al Cautivo es una tragedia que va en contra de la popularidad intrínseca de esta devoción.
Hoy mismo he hecho una encuesta nada científica en mi trabajo con algunos compañeros. A ninguno le ha hecho gracia que el Cautivo deje de pasar por la tribuna de los pobres. En ese perfil de encuestados está el friki cofrade, el cofrade de cuota, el que tiene sillas ahora no sabe dónde, el que baja todos los días de Semana Santa, el que sólo baja Lunes y Jueves, el que ve la procesiones por la tele y el que pasa del tema y se queja de todo.
A todos, todos, incluso al pasota no le gusta que se pierda esa tradición del Cautivo y la escalinata de los pobres. Uno hasta ha desafinado una copla del Cautivo y la tribuna de los pobres. Daría para un estudio psicológico, pero está claro y bien lo sabemos, que la devoción y más aún, el imaginario común del Señor de Málaga es una realidad que supera el concepto de imagen de culto. Gracias a Dios y a la Providencia, por otro lado. Y ya lo dijo Don Antonio Garrido en su pregón.
En fin, comienza el año 0. Todos tenemos una cita el Lunes Santo. Si Dios quiere allí estaremos un año más, y ya van casi 4 décadas de cofrade de a pie, que existir existimos. Ahora bien, tomarse un café en el Framil, va a ser más que complicado.
En conclusivón, El Cautivo y la Trinidad estarán en un horario prime time, con más público en un espacio libre más reducido en la almendra del centro, y por lo tanto será visto por menos cantidad de gente y de forma menos cómoda y con menos calidad, en especial los no cofrades y el público que baja sólo los Lunes. La cofradía es así menos accesible y cercana en un porcentaje por determinar. Mal asunto en todo caso, siendo algo que tiene solución regresando por Carretería y con la solidaridad de las demás hermanades del Lunes, no solo Estudiantes.
Desde aquí, faltaría más, desearle lo mejor a la hermandad , ya saben que cuentan conmigo para lo que sea que esté en mis manos, y que sea lo que la Providencia quiera. Quizá en 2020 nos den la alegría de volver a vivir imágenes míticas como estas:
Post data: En los mapas de 2019 he olvidado incluir la calle Cister y Duque en el recorrido. En las distancias sí está corregido.
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