Fátima y Pastora, a ambos lados del río en una jornada histórica para la Iglesia Universal.

Intensa jornada mariana, a ambos lados del puente de Armiñán. En la Trinidad norte se celebraba el centenario de la Aparición de la Virgen de Fátima, con una sencilla procesión que cada año va a más, con acompañamiento de hermandades de Gloria y la presencia musical de la Sinfónica de la Trinidad. Un trono exornado con sumo gusto en tonos vaticanos, amarillos y blancos en un día histórico y que seguro cargará las pilas para que en octubre el Rosario de las Glorias congrege a una gran cantidad de personas.

Por su parte, en Capuchinos, la Pastora un año más, en su línea habitual y con la novedad de los nuevos arbotantes o el callejeo por nuevos rincones que hacen la procesión más amena tras las primeras dos avenidas. Calle Tizo ya se ha convertido en un clásico en tan poco tiempo y quizá la guinda hubiese sido un lazo en la campana del trono, uniéndose a la alegría por la canonización de dos nuevos santos en el centenario de la Aparición de Fátima, que justo se celebraba ayer. Por lo demás, un cortejo sumamente corto y una presencia magnífica de la banda de Eloy García, como nos tiene acostumbrados.