domingo, 31 de julio de 2016

El mal gusto de las rotulaciones de las franquicias en calle Alcazabilla.

Para un calle que parece que tiene cierto decoro artístico en las rotulaciones, como es Alcazabilla, y no tiene el ayuntamiento otra que permitir una publicidad tan espantosa, incluida las banderolas. Si Pablo Picasso o Temboury levantaran la cabeza seguro que se sonrojaban de semejante catetada. Un poco más y nos ponen el chiringuito en el teatro romano. Patético.



 

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