EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
EVANGELII GAUDIUM
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la
Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas
las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegría del Evangelio es
para todo el pueblo, no puede excluir a nadie.
La Iglesia en salida es la comunidad de
discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que
fructifican y festejan.
La parroquia no es una estructura caduca;
precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy
diversas. Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y
pequeñas comunidades, movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza
de la Iglesia que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y
sectores. Muchas veces aportan un nuevo fervor evangelizador y una capacidad de
diálogo con el mundo que renuevan a la Iglesia. Pero es muy sano que no pierdan
el contacto con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar, y que se
integren gustosamente en la pastoral orgánica de la Iglesia particular. Esta integración evitará que se queden sólo
con una parte del Evangelio y de la Iglesia, o que se conviertan en nómadas sin
raíces.
Nos hemos congregado
aquí para presentar el cartel de salida procesión Llagas y Columna 2018. Lo
primero, y sin perder más tiempo descubramos
la obra. Para ello invito al
autor de fotografía Rafael Gutiérrez y
al presidente del grupo parroquial, Carlos Marfil.
--------------------------------------
Ahí tienen el cartel,
una fotografía frontal, esencia malagueña con los hombres de trono con sus
faraonas, y se intuye el fondo de los altos edificios de Miraflores y el
banderín de la Agrupación Musical. Y como protagonista, EL, el Cristo de Llaga
y Columna, arrodillado, amarrado e implorando a Dios Padre que está en los
cielos.
Mirada mística hacia
el cielo,
Mirada
ensimismada de este Varón de Dolores,
Mirada matizada por
lágrimas de sangre y pena,
Magistral postura de
las manos implorantes,
Con la espalda
lacerada por los latigazos,
Con su peculiarísimo
paño rojo de pureza, al estilo granadino,
Con el cuerpo en
tensión en postura de escorzo,
Con los dedos de los
pies retorcidos en equilibrio,
Con las muñecas
amoratadas por la áspera cuerda,
Con los pómulos
morados por los golpes de mofa,
Pero que, ante todo,
tiene el corazón palpitante de amor y misericordia,
Para todo aquél que se
acerca a su capilla para rezarle.
¿Os habéis dado cuenta
que el día de la procesión es el único en que se le pueden ver las espaldas al
Señor de Llagas y Columna? Es lo mismo que le pasa a los Crucificados, que en
esas pocas horas aprovechamos para verlos de distintas perspectivas, como los
vio mucha gente en el Calvario, de espaldas.
Y todo eso lo dice la
fotografía de Rafael Gutiérrez, de Rafa, un tipo tímido de pocas palabras, que aquí
nos habla con el click de su cámara.
Un cofrade de base, de los que pasan frío en la Candelaria de Colmenar y calor
en el Carmen de Huelin. Un cofrade todo terreno, de espíritu crítico, que no se
pierde ninguna de las procesiones de vísperas. Nunca lo verás en la tribuna
oficial, sino a pie de calle, en cualquier curva.
La elección de la foto
ha sido complicada, había mucho material donde escoger, como esa visión de las
espaldas del Cristo, con un contraluz, que quizá sirva de cartel para el año
que viene. Reconozco que prefiero los carteles de fotografía más que los de pintura,
es cuestión de gustos. Aunque lo mejor es ir intercalándolos año a año.
Además, Rafa como
fotógrafo tiene una gran virtud. La más importante. Sabe fotografiar y no
molestar, sabe no estorbar por medio de la procesión, ya que hoy en día con
tanto teléfono móvil muchos se han convertido en una lacra que se mete por
medio de las filas de nazarenos o no respeta los espacios que deben envolver a
las imágenes.
Viví en primera
persona los primeros años de Llagas.
El encargo a Juanma
García Palomo vino muy influido por el éxito de la hechura de la Virgen
Mediadora y del Nazareno de Nueva Málaga.
Viví las visitas al
taller en calle Victoria.
Viví aquellos nervios,
los plazos de entrega.
Viví el encargo de la
columna a Salvador Lama.
El Cristo se terminó
de hacer en el barrio de la Trinidad.
Viví la difícil salida
del Señor por la angosta escalera y cómo no cabía por la reja que da a la calle
Jaboneros.
Viví la bendición del
Señor en la iglesia de Mangas Verdes (porque sí, el Cristo está bendecido por
si alguien lo dudaba, aunque la columna no, se quedó en la furgoneta mientras
se bendecía el Cristo).
Viví el traslado hasta
el Colegio de Economistas.
Recuerdo la histórica presentación del Cristo por el
restaurador e historiador del Arte Enrique Salvo, y sobre todo recuerdo la
emoción de aquella mañana de Jueves Santo cuando se trasladó el Cristo desde
calle Granada hasta este barrio. Una procesión larga e histórica, que discurrió
por delante de la parroquia de Santiago, donde estuvo al culto el antiguo
Cristo del Rayo o de Llagas y Columna hasta los tristes sucesos de 1931.
Recuerdo la bandera de la hermandad de la Sierra ondeando al paso de la
comitiva. Recuerdo los guiones de Rico y Sentencia.
Recuerdo las cofradías que ayudaron. A Fusionadas, a San Andrés
con el querido y recordado Miguel Cabeza, y toda la gente que se dio el
madrugón para estar allí a las 10 de la mañana y eso que el Miércoles Santo había
terminado tardísimo con el encierro de la Expiración, como siempre, claro.
Recuerdo el paso de la comitiva por la angosta calle San José,
yo iba abriendo cortejo, llevado el ritmo para que se cumplieran los horarios.
Eran unas anditas prestadas de Fusionadas que pesaban un quintal y con solo 2
varales de madera que se clavaban en el hombro.
Recuerdo un grupo de 100 japoneses o chinos (no exagero) todos
fotografiando el Cristo en pleno éxtasis digital por calle San Agustín.
Recuerdo el paso por calle Azucena (primera y última vez que ha
pasado un trono por ella), por los Mártires, por Mosquera, por San Julián, por el puente de
la Aurora, y luego se incorporó una banda de cornetas que acompañó por Trinidad
hacia arriba, pasando por las sedes de la Salud, Soledad de San Pablo o
Cautivo.
La historia se
renovaba y se pasó a una zona moderna de Málaga, como esta de Miraflores, que
por primera vez acogía una imagen procesional al culto público.
Luego estos años he
ido siguiendo la evolución del grupo cofrade, con sus luces y sus sombras,
tanto en sus procesiones de Jueves Santo como ahora en Sábado de Pasión.
Ahora me voy a dirigir a
todos vosotros en primera persona, han terminado los recuerdos y ahora voy a
hablar de realidades presentes y futuras.
Veamos. Llagas lleva
11 años en Miraflores, parece que fue ayer, pero no, ha pasado más de una
década. Y si hacemos una comparativa con otros grupos, asociaciones cofrades,
pro-hermandades o como querámoslos llamar, podemos distinguir 3 realidades
distintas:
1.- Los grupos que se
forman en Iglesias o capillas religiosas. Por ejemplo, Carmen Doloroso en
Pedregalejo, Desamparados en Goretti, o Esperanza y Refugio, arriba en el Asilo.
2.- Los grupos que se
establecen en capillas callejeras: Por ejemplo, Luz y Mar en San Andrés, o Despojado y
Encarnación en Dos Hermanas.
3.- Los grupos que
inicialmente se establecieron en capillas callejeras y luego han pasado a
iglesias: Como Verdad y Sagrario en San José de Carranque, Lágrimas del Carmen
en San Patricio Huelin, Las Lanzas en la Purísima, Virgen del Sol en residencia
de monjas de calle Victoria, o Llaga en el Hombro en la parroquia de la
Trinidad.
Pues bien, Llagas y
Columna estaría en el apartado 2, o sea, los grupos que están en capilla
callejera, y creo que es una realidad que tras una década se ha consolidado y
eso que tiene una iglesia (creo que con las puertas abiertas) a escasos 100
metros de la capilla.
¿Y a qué viene esto?
Pues lo digo porque
las asociaciones como San Andrés o Encarnación tienen una vinculación muy
directa con sus parroquias, es decir que la capilla callejera no es ajena sino
un anexo a la iglesia.
Y de nuevo os remito a
como empecé, a lo que dice el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium. A que hay
que ser iglesia estemos donde estemos.
O sea, que los
cofrades somos Iglesia con mayúsculas aunque la imagen no esté en una de ellas.
Capillas callejeras las hay y las habrá, y no es un invento nuevo, sino que se
lo pregunten a la Piedad o el Rescate.
¿Y qué le ocurre a Llagas
y Columna?
Pues que ha pasado una
década y todavía hay mucho camino por andar, y que proyectos cofrades que
surgen posteriormente os están adelantando por la derecha y por la izquierda,
en una evolución positiva más rápida y fructífera, sean del grupo 1, del 2 o
del 3. O sea que algo está fallando y no
se está haciendo bien.
Pues eso, os digo que
tenéis un Cristo maravilloso y un barrio muy malagueño, muy con las
tradiciones, con muy buena gente, una iglesia muy viva, un párroco dialogante y
acogedor, nuevos grupos cofrades vecinos, que os deben servir de apoyo.
O sea, que os pongáis las
pilas, que sigáis en vuestra capilla pero que un día sí y otro también viváis
en el día a día de la parroquia.
Aquí hay que ser Iglesia
pero además hay que demostrarlo
¿Y cómo se hace eso?
Pues muy fácil, tan
sencillo como ponerse a disposición del párroco, del consejo parroquial, de los
feligreses. Sino, todo lo que estamos haciendo aquí es un juego, es jugar a los
santos, es como la serie, un Juego de Tronos, y para eso no creo que estemos dispuestos ninguno de
los de aquí.
Lo que nos llevamos
entre manos es algo muy serio, aunque lo vivamos con alegría. Esto es Iglesia
en salida en el siglo XXI. Esto es la periferia, esto no es calle Larios, ni
falta que hace.
¿Qué cómo se es Iglesia y
qué hay que hacer para evolucionar y mejorar?
Pues id tomando nota.
Doy 7 ingredientes para ello. Ya sois libres de tomarlas y ser una hermandad de
barrio pero seria, que sea admirada en toda Málaga, o bien nos quedamos toda la
vida en una capilla ajenos a la Iglesia, con polémicas, críticas más o menos
justas, y poco más que una procesión más o menos organizada al año.
Tomad nota. Tomemos nota todos.
1.- Ser
Iglesia. Formar parte del
consejo pastoral. Asistir semanalmente a la misa. Formar parte de la formación
y labor social. Que la capilla sea una prolongación de la Iglesia.
2.- Realizar cultos anuales al Cristo en la Iglesia. ¿Qué cómo se hace?
Muy fácil. Traslado en andas en Cuaresma o Cristo Rey para celebrar
triduo o quinario en la Iglesia. Luego posterior regreso en andas. ¿Dificil?
Para nada. Tan fácil como que te lo cuente Ramón, el hermano mayor de Dos
Hermanas, que lo hace todos los años con su Virgen.
3.- Que la comitiva procesional del Sábado de Pasión salga desde el interior de la Iglesia. Si es posible,
adaptando el trono que también salga de dentro. Los tinglaos deben pasar a la
historia. Lógicamente el encierro
también en el templo con traslado posterior.
4.- Y sigo. Presencia oficial del grupo en las procesiones
oficiales de Málaga. Corpus, Patronos y Patrona. Previamente hay que erigirse en grupo
parroquial. Las asociaciones
civiles hay que desterrarlas, no tienen sentido si se es Iglesia. El nuevo
delegado de hermandades y cofradías lo dejó bien claro nada más tomar posesión
del cargo.
5.- Y hay más. Una
hermandad sin Virgen es como un jardín sin flores. Sé que se cometió, para
mí un error, con buena intención, eso sí, de encargar la imagen a un artista
foráneo, consolidado con muchas imágenes ya en Málaga, Álvarez Duarte. Eso
aparte de complicado es casi inalcanzable económicamente.
Solución: Bien fácil.
Clausular ese contrato y apostar por un artista malagueño. La calidad será la
misma o más, la originalidad será mayor y el precio seguro mucho más asequible,
aparte de que se podrá hacer un seguimiento más directo a la obra.
6.- Pues bien, ya tenemos
vinculación con la Iglesia, tenemos seriedad y reconocimiento de la Málaga
cofrade, tendremos nueva Virgen, tendremos buena relación con los grupos
cofrades de la zona (que nunca serán competencia sino complemento) y ahora toca
lo más complicado.
7.- El relevo generacional. Ninguno somos eternos ni imprescindibles. Igual que yo me eché
a un lado en Mediadora, y ahora soy consejero en Carranque o Gamarra, ahora te
toca buscar sabia nueva, gente nueva, que tome las riendas de este proyecto.
No te eternices en el
cargo, no te tires 38 años de hermano mayor como el de la cofradía de los Gitanos. Da
facilidad y entrada a nuevos directivos, sin miedo, sin pensar que esto es
propiedad privada de nadie.
Y claro, la gente
nueva también aportará ideas nuevas. Pero la línea ya está establecida. SER IGLESIA, SER GRUPO COFRADE DE BARRIO, SERIO Y
ALEGRE A LA VEZ.
Y lo mejor, Carlos,
son las mujeres cofrades, son las mejores gestoras, deja el proyecto en manos femeninas
y verás que sube como la espuma, como la mirada del Señor de Llagas.
Deja que entren nuevos
aires.
Más claro no te lo voy
a decir. Más claro no os lo voy a decir. Aquí todos pasamos y solo Jesús y
María siguen.
VIVA EL CRISTO DE LLAGAS Y
COLUMNA Y VIVA EL BARRIO DE MIRAFLORES.
MUCHAS GRACIAS.