El dosel fantasma.

Ver una casa tapiada y arruinada, decorada para el paso de la Patrona, puede tener varias lecturas: desde la surrealista, a la reivindicativa de un barrio medio derruido y agobiado por los apartamentos turísticos, hasta la existencia de los fantasmas de los antiguos vecinos.

Ya puestos, en clave berlanguiana Mr. Marshall podríamos acabar poniendo maniquies en los balcones o autómatas que hagan petaladas.




La Virgen y ella.

Podría haber sobrado todo lo demás. La procesión se redujo a la Virgen y la señora de blanco en actitud de oración.