Una mantilla es un traje de luto, no un disfraz.

Esta foto del amigo Julio Bravo sirve para reflexionar sobre la falta de formación de muchas personas que visten el traje de mantilla. Está claro que la mantilla es la típica indumentaria de la mujer española en su visita a los Monumentos del Jueves Santo. De ahí se ha expandido a otro tipo de momentos, y en especial las procesiones de Semana Santa.

En las distintas charlas que he dado sobre el sentido de la mantilla, sus características, el decoro, el arreglo, etc. siempre he recalcado que una mantilla no es un disfraz, y que la mujer que la vista debe ser elegante y discreta, y en las manos, preferiblemente enguantadas, llevar un rosario y un libro de oraciones.

De ahí, que lo que pasó ayer en Mangas Verdes roza el surrealismo. Una señora vestida de mantilla, que encima de llevar un perrito en las manos, lo disfraza de "mantillo". Sencillamente patético, y lo más patético aún es que nadie de la organización de la procesión le dijera que se retirase del cortejo, hecho que no puedo ratificar porque no lo vi.

Cariñoso tirón de orejas a los cofrades de Mangas Verdes, que tan bien lo están haciendo en estos últimos años, pero... UNA MANTILLA NO ES UN DISFRAZ